Orangen-Mandel-Kuchen - Pastel de naranja y almendra

Receta muuuy adaptada del libro Repostería, de la editorial Todolibro. http://www.manzanaycanela.com/2015/09/pastel-de-naranja-y-almendra.html  

Para un molde de 20 cm.

Ingredientes:

2 naranjas grandes (las mías pesaban entre las dos 475 gr.)
6 huevos
250 gr. de azúcar
250 gr. de almendra molida
200 gr. de harina
1 cucharadita de levadura en polvo
125 gr. de mantequilla derretida

Preparación:

Lavamos bien y secamos las naranjas. Rallamos la piel y reservamos la ralladura. Pelamos las naranjas y las ponemos en un cazo cubiertas de agua. Cocemos a fuego medio durante unas dos horas. Pasado ese tiempo, las sacamos del agua y las dejamos enfriar. Limpiamos bien los gajos de los restos de piel que puedan quedar y quitamos las pepitas. Trituramos los gajos con la batidora y reservamos.
Precalentamos el horno a 175º, calor arriba y abajo sin ventilador.
Tamizamos la harina con la levadura. Reservamos.

 
Engrasamos un molde de bizcocho de 20 cm. y lo forramos con papel de hornear. Reservamos.
Derretimos la mantequilla al microondas, con cuidado de que no hierva. Dejamos atemperar.
Batimos los huevos junto con el azúcar en la batidora de varillas, a velocidad alta hasta que aumenten de volumen.

 
Añadimos la mantequilla derretida, el puré de naranja y la ralladura. Mezclamos bien.
Incorporamos la mezcla de harina y levadura y la almendra molida. Mezclamos todo con una espátula de goma hasta obtener una masa lisa y sin grumos. Vertemos en el molde ya preparado y horneamos durante unos 60-70 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo en el centro, salga limpio.

 
Cuando esté hecho, sacamos del horno y dejamos atemperar unos minutos dentro del molde. Después desmoldamos sobre una rejilla y dejamos enfriar por completo.
Cuando esté totalmente frío, cortamos el copete que haya podido salir, y dejamos la superficie lisa.

 
Para decorarlo, se puede espolvorear un poco de azúcar glas y colocar unas rodajas de naranja sobre el bizcocho. En mi caso, le puse unas rodajas de mandarina confitada de la que emboté el año pasado y aún tenía, y rocié un poco la superficie con el almíbar en el que estaban conservadas las mandarinas.